sábado, 6 de octubre de 2012

Los misterios del Instituto Warburg






Sobre el frontispicio de la puerta de la sede del Instituto Warburg en Londres está representado un emblema.




El emblema, que aparece sobre la puerta del Instituto e impreso en todas sus publicaciones, está tomado de una xilografía de la edición de De natura rerum de Isidoro de Sevilla (560-636) impresa en Augsburgo en 1472. En esa obra acompaña a una cita del Hexameron de San Ambrosio (III, iv, 18) que describe la interrelación de los cuatro elementos de los que el mundo está compuesto, con sus dos pares de cualidades opuestas: caliente y frío, húmedo y seco. La tierra está ligada al agua por cualidad común de lo frío, el agua al aire por la cualidad de lo húmedo, el aire al fuego por el calor, el fuego a la tierra por lo seco. Siguiendo una doctrina que se remonta a la fisiología hipocrática, el tetragrama añade las cuatro estaciones del año y los cuatro humores del hombre hasta completar la imagen de la armonía cósmica que inspiró tanto como retrasó la búsqueda posterior de las leyes naturales.

http://warburg.sas.ac.uk/home/aboutthewarburginstitute/emblem/

El último párrafo de la traducción anterior es un claro ejemplo del prejuicio progresista de la ciencia que tan habitual es en el mundo académico anglosajón. El desarrollo de la ciencia moderna sólo tuvo un camino posible que zigzaguea entre elementos impulsores y retardantes.


4 comentarios:

Calvanki dijo...

Amigo, te copio eso de que "la ciencia moderna sólo tuvo un camino posible que zigzaguea entre elementos impulsores y retardantes" para mi novela.

Un abrazo

Calvanki dijo...

Amigo te copio eso de "la ciencia moderna sólo tuvo un camino posible que zigzaguea entre elementos impulsores y retardantes" para mi novela.

Un abrazo

Mariano Cruz dijo...

Me vas a tener que dar royalties, chaval ... jejejeje

H. dijo...

Hay un libro muy adecuado (Occult and scientific mentalities in the reinassance, Ed. por Brian Vickers) para mostrar esos "elementos impulsores y retardantes": la magia, la alquimia, el misticismo, la astrología, cultivada directamente por los "padres de la ciencia" y sin los que la ciencia no podría entenderse ni configurarse tal como lo hace hoy en día. ¡Un saludo!