miércoles, 15 de octubre de 2008


"El triunfo cabalmente de la última agonía": bajo este signo superlativo ha luchado desde siempre el ideal ascético; en este enigma de seducción, en esta imagen de éxtasis y de tormento ha reconocido su luz más clara, su salvación, su victoria definitiva. Crux, nux, lux [cruz, nuez, luz] - en él son una sola cosa-.


Nota a la traducción. Apunto, sin querer ser demasiado puntilloso, que nux, además de "nuez", es la transcripción latina del griego νύξ, noche; teniendo en cuenta la condición de filólogo clásico de Nietzsche, estoy seguro de que tenía en mente esa vecindad homófona cuando escribió la frase. Supongo que este detalle se le pasó al siempre perspicaz y celebrado autor de la presente traducción Andrés Sánchez Pascual.

Imagen: Andrea Mantegna, Cristo muerto, 1475-1490