miércoles, 8 de abril de 2009

Clásico y moderno


Jean-Luc Godard, Bande á part, 1964

A veces pienso en lo que significa ser clásico. Y casi siempre, como ahora, termino pronunciando las viejas palabras de Baudelaire. No se trata más que de renovar un mito. Ergo, aquel que alcanza las orillas del clasicismo ya no puede ser más moderno (=está en la cima de lo moderno).

Prostitutas, jugadores y campesinos son el modelo de las vírgenes y los apóstoles que pinta Caravaggio.


Hendrik Kerstens, Bag, 2007

La versión personal de Hendrik Kerstens del retrato holandés del XVII que transforma la cofia en una bolsa de plástico o la bolsa de plástico en una cofia.

Una forma pulsional de reinventar el amor, pero no menos memorable que la vieja lírica, en uno de los últimos poemas de Helena Ortiz: "recuerdo el sabor de tu semen en el de todos los demás." Veo al amado en cada cual a quién creo amar. Convertir un suceso del momento en un nuevo mito, a través del lenguaje expresivo del mito: Las matanzas de Quíos de Delacroix, La balsa de la Medusa de Géricault, La muerte de Marat de David, El almuerzo sobre la hierba de Manet, La crucifixión de Picasso.

Las palabras de Baudelaire apuntan a lo moderno como lo que puede tener de heróico el momento presente. Contar los mitos con el lenguaje del presente o contar el presente con el lenguaje de los mitos. El cine de Godard, pongamos como ejemplo, no es más que una colosal indagación de todo esto.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Podrías por favor decirme la referencia bibliográfica de la idea de Baudelaire? -me interesaría leer una cita textual de la frase-; muchas gracias

Mariano Cruz dijo...

Yo no cito a Baudelaire sino que resumo una tesis suya muy conocida, expuesta en "El Salón de 1846". Espero que te sirva.