"En cuanto al motivo que me impulsó, fue bien simple. Espero que, a los ojos de algunos, pueda bastar por sí mismo. Se trata de la curiosidad, esa única especie de curiosidad, por lo demás, que vale la pena practicar con cierta obstinación: no la que busca asimilar lo que conviene conocer, sino la que permite alejarse de uno mismo. ¿Qué valdría el encarnizamiento del saber si sólo hubiera de asegurar la adquisición de conocimientos y no, en cierto modo y hasta donde se puede, el extravío del que conoce?"
Michel Foucault, El uso de los placeres, Siglo XXI, México, p. 12
¿Qué vale una investigación que no nos lleva a dónde no queríamos llegar o, al menos, a donde no pretendíamos llegar? Una indagación tal, no produce ningún descubrimiento -en rigor, no produce nada. Lanzarse a confirmar una hipótesis es completamente estéril. Si uno se pone a escribir y no llega a un punto en que es la escritura la que avanza, ha fracasado.
Michel Foucault, El uso de los placeres, Siglo XXI, México, p. 12
¿Qué vale una investigación que no nos lleva a dónde no queríamos llegar o, al menos, a donde no pretendíamos llegar? Una indagación tal, no produce ningún descubrimiento -en rigor, no produce nada. Lanzarse a confirmar una hipótesis es completamente estéril. Si uno se pone a escribir y no llega a un punto en que es la escritura la que avanza, ha fracasado.
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