jueves, 16 de diciembre de 2010
Estado de excepción
domingo, 13 de junio de 2010
Desafuero
"Lo fácil es creer que se desea. Lo fácil es organizarse, lo fácil es ser policía. Lo difícil es desorganizarse, lo difícil es ser ladrón, traidor. Who needs another mess? We could start over. Porque volver a empezar es ser Bucanero y amar las islas y devenir-archipiélago. Devenir como todas las islas, la inversión del Robinson Crusoe. Esto es lo difícil. Estarislado, no aislado. Conocemos bien el aislamiento. El aislamiento siempre se ejerce por fuerzas reactivas, por constituciones de “eruditos”, de “consejos”, de “asambleas de”. Esos tipos deciden, a ti te hacen quedar fuera, o bien subrayan tu estar-ya-fuera. En realidad, ellos son los verdaderos ignorantes, pues desconocen la potencia que puede un aislado. Posee, al menos, la posibilidad de Islarse, de devenir-isla. De deslizar el desierto poblándolo con nuevas singularidades, con emergencias, que no urgencias. Porque el aislado, el desaforado, es siempre paciente. Sólo cede a la impaciencia cuando es absolutamente necesario. ¿Y cuándo es absolutamente necesario? Cuando deviniendo isla, traza una línea de oleaje intempestivo que azotará la conjura del aislamiento con un devenir-archipiélago. Construir piel. Por una nueva suavidad. Las islas de suavidad siempre están desiertas. Se podrá producir. Porque el Archipiélago es el CsO de los Bucaneros y la Ontología squat. Imperceptiblemente intocables."
Antonio Miranda, Mil mutaciones, Conferencia, Valencia, Mayo 2010
lunes, 31 de mayo de 2010
Deseo de ser piel roja
viernes, 28 de mayo de 2010
Kind of love
El principio del deseo y el principio de realidad (Freud).
Parece como si la realidad contradijera al deseo, lo aplastara por miedo a ser aplastada por él.
Ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario. Somos platónicos, amamos las separaciones y sus peleas, conflictos, discusiones matrimoniales, disputas entre hermanos, mi equipo contra el tuyo. Cuerpo y alma, mundo sensible/mundo inteligible, profundidad y superficie.
Pero, "La piel es lo más profundo"(Paul Valery).
El animista no cree en las separaciones, (¿será porque es nómada?) "toda la tierra es gente" (Dersu Uzala)
Si el fuego crepita, lo regaño.
Si la fregona y el cubo discuten, hablo con ellos y juntos hacemos las paces (Chunking Express)
Y Spinoza, "no lo deseo porque es bueno, es bueno porque lo deseo".
Dios es la sustancia es la naturaleza es el deseo es lo real
Ergo, no sólo no está la realidad en conflicto con el deseo, sino que es éste, el deseo, el principio de lo real. El deseo produce lo real. Lo real es producción deseante y producción deseante es agenciamiento. Y el agenciamiento es una especie de amor, Kind of love. (Gilles Deleuze/Félix Guattari).
Ponte tu pijama rojo y encuéntralo:
sábado, 15 de mayo de 2010
Gilles Deleuze y Bob Dylan sobre la elegía
"Ah, es una cuestión personal. La elegía, sí. A mí siempre me ha parecido ante todo que la elegía es una de las dos fuentes de la poesía, en fin, es una de las principales fuentes de la poesía... es la gran queja. Bueno, hay muchas, habría que hacer toda una historia de la elegía; no sé si ya se ha hecho, pero es muy interesente, porque está el lamento del profeta –el profetismo es inseparable del lamento. El profeta es aquel que se queja, que dice: «¿Pero por qué me ha elegido Dios, qué he hecho para ser elegido por Dios?». En este sentido, es lo contrario del sacerdote. Y entonces se queja, se queja de lo que le ocurre, lo que quiere decir: «¡esto es demasiado grande para mí!». Eso es el lamento: «Lo que me ocurre es demasiado grande para mí». Entonces, si aceptamos que el lamento es eso, no se ve todos los días, no se trata de un: «¡ay, ay, ay, qué dolor!», aunque así sea, pero aquél que se queja no siempre sabe lo que quiere decir. La señora mayor que se queja de su reúma, quiere decir en realidad: «¿qué potencia se apodera de mi pierna y es demasiado grande para que pueda soportarla? Es demasiado grande para mí». Si consideramos la historia, es muy interesante: en efecto, la elegía es ante todo la fuente de la poesía, es la única poesía latina, y los poetas latinos, los grandes poetas latinos, yo los conocía y los leía mucho antaño: Catulo, Tiburcio, y los demás. Son poetas prodigiosos, vaya. ¿Qué es la elegía? Yo creo que es la expresión de aquél que, temporalmente o no, ya no tiene estatuto social. Por eso es interesante.. Un pobre viejo se queja, sí, de acuerdo... un tipo en las galeras se queja.. pero eso no es tristeza, es algo muy distinto: es la reivindicación. Hay algo en el lamento que resulta sorprendente. Y hay una adoración en el lamento: el lamento es como una oración. Bueno, las endechas populares hay que incluirlas también. Decía: el lamento del profeta, el lamento de un sujeto que tú conoces bien, porque lo has trabajado mucho: el lamento del hipocondríaco. La hipocondria es alguien que se queja, y la intensidad de las quejas hipocondriacas es bella: «¿por qué tengo un hígado, por qué tengo un bazo?». Tampoco es: «¡Cómo me duele!». Es: «¿Por qué tengo órganos? ¿Por qué... por qué soy...?». En fin, el lamento es sublime. El lamento popular, la endecha, la endecha del asesino, la endecha cantada por el pueblo. Pienso: son los excluidos sociales los que están en una situación de queja. Hay un especialista chino –no, no es chino, sino húngaro, creo– que se llama Tokei, que hizo un estudio sobre la elegía china, y muestra –si me acuerdo bien– que la elegía china está animada ante todo por aquél que ya no tiene estatuto social, es decir, el esclavo liberto. Un esclavo a secas, todavía tiene un estatuto, por más desgraciado que sea. Puede ser muy desgraciado; puede ser derrotado, todo lo que queramos: en cualquier caso tiene un estatuto social. Cuando es liberado, hay periodos en los que no hay estatuto social para el esclavo liberto. Está fuera de todo. En cierto modo debió suceder así con la liberación de los negros en América, con la abolición de la esclavitud. Cuando hay abolición de la esclavitud, o bien en Rusia... y todavía no se ha previsto ningún estatuto para los libertos, estos se ven excluidos, lo que se interpreta estúpidamente diciendo: «veis, no dejan de ser esclavos». Pero no tienen ningún estatuto, están excluidos de toda comunidad. Entonces, en ese momento nace el gran lamento: «¡ay, ay, ay!». Pero no es dolor lo que tienen: es una especie de canto –por eso es una fuente poética. De no haber sido filósofo, yo habría sido una mujer, habría querido ser una plañidera. La plañidera es una maravilla, porque el lamento asciende: es un arte, vaya. Y luego hay un aspecto algo pérfido, que quiere decir: «no os encarguéis de compadecerme, no me toquéis». En cierto modo, es como la gente demasiado educada... creo, la gente demasiado educada –y a mí me gustaría ser cada vez más educado: «¡no me toquen!». No me toquen... bueno, es una especie de.. En fin el lamento es lo mismo: «no me compadezcais, que yo me encargo». Pero al encargarse uno mismo, el lamento se transforma. Una vez más se trata de: «lo que me ocurre es demasiado grande para mí». Eso es el lamento. Así que yo quiero decir todas las mañanas: «lo que me ocurre es demasiado grande para mí» –porque eso es alegría. En cierto modo, es la alegría en estado puro, pero que uno tiene la prudencia de ocultar, porque hay gente a la que no le gusta nada que la gente esté alegre. Así que hay que ocultarla es una especie de lamento, pero ese lamento no es sólo la alegría, porque es al mismo tiempo una loca inquietud, en efecto. Efectuar una potencia, tal vez, ¡pero a qué precio! ¿Acaso no voy a dejarme la piel en ello? Desde que uno efectúa una potencia –hablo también de cosas tan aparentemente sencillas como un pintor que aborda el color: «¿acaso no voy a dejarme la piel en ello?», pero literalmente, después de todo, ¿no?... No creo que sea hacer literatura decir que la manera en que Van Gogh se internó en el color está más ligada a su locura que a historias de psicoanálisis, y que, en toco caso, en ello intervienen también las relaciones con el color. En fin... algo corre el peligro de hacerme añicos: es demasiado grande para mí. Eso es el lamento: es demasiado grande para mí. Desgraciado o feliz, ¿no?, por regla general desgraciado, pero, en fin, es un detalle, sí."
Gilles Deleuze, Abecedario, "J de Joie"
Bob Dylan - Blind Willie McTell from KotzaLuuk on Vimeo.
Blind Willie McTell
Seen the arrow on the doorpost
Saying, “This land is condemned
All the way from New Orleans
To Jerusalem”
I traveled through East Texas
Where many martyrs fell
And I know no one can sing the blues
Like Blind Willie McTell
Well, I heard that hoot owl singing
As they were taking down the tents
The stars above the barren trees
Were his only audience
Them charcoal gypsy maidens
Can strut their feathers well
But nobody can sing the blues
Like Blind Willie McTell
See them big plantations burning
Hear the cracking of the whips
Smell that sweet magnolia blooming
See the ghosts of slavery ships
I can hear them tribes a-moaning
Hear that undertaker’s bell
Nobody can sing the blues
Like Blind Willie McTell
There’s a woman by the river
With some fine young handsome man
He’s dressed up like a squire
Bootlegged whiskey in his hand
There’s a chain gang on the highway
I can hear them rebels yell
And I know no one can sing the blues
Like Blind Willie McTell
Well, God is in His heaven
And we all want what’s his
But power and greed and corruptible seed
Seem to be all that there is
I’m gazing out the window
Of the St. James Hotel
And I know no one can sing the blues
Like Blind Willie McTell
Copyright © 1983 by Special Rider Music
lunes, 10 de mayo de 2010
Ausente, corazón, conversación
8. Un koán búdico dice lo que sigue: "El maestro mantiene la cabeza del discípulo bajo el agua, mucho tiempo, mucho; poco a poco las burbujas se espacian; en el último momento el maestro saca al discípulo, lo reanima: cuando hayas deseado la verdad como has deseado el aire, entonces sabrás lo que es".
La ausencia del otro me mantiene la cabeza bajo el agua; poco a poco, me ahogo, mi aire se rarifica: en esta asfixia reconstruyo mi "verdad" y preparo lo Intratable del amor.
3. El corazón es eso que yo creo dar. Cada vez que esta donación me es devuelta sería poco decir, como Werther, que el corazón es lo que resta de mí, una vez despojado de todo el espíritu que se me presta y que no quiero: el corazón es lo que me queda, y este corazón que me queda sobre el corazón es el corazón oprimido: oprimido por el reflejo que lo ha colmado de sí mismo (sólo los enamorados y el niño tienen el corazón oprimido).
1. El lenguaje es una piel. Yo froto mi lenguaje contra el otro. Es como si tuviera palabras a guisa de dedos, o dedos en la punta de mis palabras. Mi lenguaje tiembla de deseo.
2. Como relato (Romance, Pasión), el amor es una historia que se cumple, en el sentido sagrado: es un programa que debe ser recorrido. Para mí, por el contrario, esta historia ya ha tenido lugar; por que lo que es acontecimiento es el arrebato del que he sido objeto y del que ensayo (y yerro) el después.